miércoles, 12 de noviembre de 2008

El comportamiento rebelde...

El rebelde sin causa no existe

Entre nosotros, la violencia juvenil no ha adquirido las dramáticas dimensiones de otros países, pero el problema existe también aquí: según un estudio de hace dos años en 534 centros públicos de enseñanza, el 80% de los encuestados (alumnos y profesores) se mostraron preocupados por la indisciplina y la falta de respeto en los centros escolares.
Y el 60% afirmaron que en su centro se habían registrado agresiones entre alumnos en los tres últimos años. Un informe similar de 1992 en Holanda reveló que el 25% de los niños habían sufrido actos intimidatorios graves (violencia sistemática, física, sexual o psicológica) por parte de otros alumnos.
Ahora bien, entre los jóvenes rige también una violencia menos visible, que genera igualmente coacción, miedo y sufrimiento. Y refuerza un estilo de relación basado en el dominio, la fuerza y la agresividad, valores muy poco edificantes para personas que se encuentran en pleno proceso de formación y de crecimiento como seres humanos, como entes sociales.
Lo más fácil es endosar la culpa de estos comportamientos inexplicables ("pero si no les falta de nada") a la influencia de TV, comic, cierta música, el cine... por la trivialización, cuando no exaltación, con que en ocasiones abordan la agresividad y la violencia. Pero no podemos conformarnos con esta simplista reducción del problema.

1 comentario:

Rubén González dijo...

Hola, Roberto. Falta mostrar el vínculo a la página de la que has copiado el artículo. Lo de la rebeldía juvenil es un tema muy complejo, pero tiene que ver con la busca de la propia identidad, y eso a veces implica poner en cuestión los modelos establecidos.